lunes, 18 de enero de 2010

PROBLEMAS Y TRATAMIENTOS DEL SOPORTE DE PINTURA DE CABALLETE

LA REVERSIBILIDAD

Hoy comenzamos una nueva etapa de este blog en el cual se incluyen nuevos procesos experimentales que pueden ser de gan utilidad.
Básicamente vamos a tratar de experimentar aspectos básicos de la reversibilidad de algunos materiales y procedimientos que habitualmente utilizamos en la restauración de obras de pintura d ecaballete. En concreto, diferentes tipos de reentelados, de productos de desinsectación y productos de consolidación de madera.
En una primera puesta en común hemos debatido sobre el tema de la reversibilidad, debate muy interesante donde han aparecido aspectos tales como "reversibilidad- ciencia-ficción?", "retratabilidad", "utopía" o Arte efímero.
Bueno mejor que lo cuente yo os animo a que leáis los siguientes comentarios:


REVERSIBILIDAD… ¿REALIDAD O FICCIÓN?
ANTONIO MARRERO ALBERTO
La reversibilidad resulta ser una de las normas inquebrantables para cualquier restaurador, toda aquella intervención que no tenga en cuenta esta máxima será tildado de nefasto o inconsciente. Pero, ¿es realmente la reversibilidad un concepto que puede ser llevado a la práctica o una utopía a la cual aspirar?
No se entiende el concepto de reversibilidad sin haber echado un vistazo al texto, básico para cualquier restaurador, Teoría de la Restauración de Cesare Brandi, donde el autor expone la necesidad de que todos nuestros desvelos vayan encaminados hacia la mínima intervención. No vamos a discutir sobre la buena intención de Brandi en su planteamiento, ya que se le presupone toda la buena fe al proclamar la necesidad de la restauración siempre reversible, sino que vamos a poner en entredicho la veracidad o posibilidad de que pueda cumplirse esa premisa.
Los conceptos de reversibilidad y respeto al hecho histórico se contradicen en la práctica, ya que ningún proceso es reversible y siempre alteran la lectura histórica de la pieza. Un ejemplo: ante un lienzo con una capa de barniz oxidado, que toma un color muy oscuro dificultando la lectura iconográfica de la obra, a lo cual se unen capas de polvo, hollín y cera, decidimos limpiar con un disolvente adecuado a este proceso, con el fin de devolverle un aspecto similar al original y, al mismo tiempo, sanear y tratar toda la superficie pictórica. Aunque nuestras intenciones sean las correctas y nos estemos adecuando a unos criterios básicos de restauración, la eliminación de las capas superiores a la pintura supone la perdida de parte de la historia de la pieza y este hecho es en si mismo irreversible. Tanto la suciedad como el barniz original no se pueden recuperar. Lo mismo ocurre con una consolidación en la cual añadimos elementos externos a la pieza (adhesivos) variando la composición de la misma, impregnando las fibras de sustancias que no se pueden eliminar. Los procesos en el saneamiento de un soporte de madera, como puede ser el retirar un clavo oxidado o la eliminación de nudos que hacen peligrar la pintura, son también procesos irreversibles que varían el estado del soporte. Incluso el estuco en su aplicación y posterior desestucado, “contamina” las zonas adyacentes a la laguna, dejando restos, aparte de que rellena la superficie faltante sobre la que posteriormente reintegraremos.
Por lo tanto, la reversibilidad es un concepto utópico, en ningún modo se puede llevar a cabo, pero como buena utopía ayuda a avanzar a los restauradores en la busqueda del método menos agresivo a utilizar en cualquier intervención.

LA REVERSIBILIDAD
ANGELA REBENAQUE

Entendemos por reversibilidad la acción que permite devolver un objeto de un estado presente intervenido a un anterior estado sin causar daños, en la medida de lo posible, al objeto.
El problema de la reversibilidad, se trata de establecer un limite entre lo que es antiguo, valioso. Por lo tanto se quiere proteger, y lo que se superpone para ello sería conveniente su fácil eliminación para dar acceso a mejores técnicas futuras.
Por ello, las restauraciones actuales abogan en el empleo de materiales ´reversibles´. Sustancias que dejen el mínimo porcentaje de residuo en la obra original después de su eliminación.
La falta de reversibilidad podría afectar al objeto de forma negativa para su estado de conservación. Los materiales poco reversibles aplicados en el proceso de Restauración podrían interferir en la conservación natural del objeto causando daños mayores y extraños comportamientos de deterioro, aceleración de envejecimiento con relación a los materiales que componen la obra.
Por ejemplo: Si colocamos un injerto de madera en un soporte leñoso con madera más dura respecto a la de la obra, producirán unas tensiones diferentes y mayores a las de la obra original podiendo ocasionar grietas en otras zonas del soporte original.
En la actualidad la reversibilidad total no existe. Pero cada vez más están produciendo sustancias menos irreversibles.

CONCEPTO DE REVERSIBILIDAD
Laura Moya Fabra
La reversibilidad es un concepto que se usa en restauración para indicar que una intervención se puede deshacer, en cualquier momento, devolviendo la obra al estado que tenía antes de dicha intervención.
Se habla casi siempre de productos reversibles, es decir, productos que por sus propiedades fisico-quimicas y de manipulabilidad ofrecen la posibilidad de ser retirados.
Pero con este concepto se va más allá, pues dentro de lo que llamamos Ética de la restauración se ha formulado desde los comienzos como uno de los principios fundamentales que debe cumplir cualquier acción restauradora. Este Principio de Reversibilidad se describe de la siguiente manera: todas las intervenciones de restauración deberán ser reversibles, sin dañar, y dando acceso a mejores técnicas futuras, usando materiales en lo posible iguales a los originales. La ejecución tendrá que ser de tal modo que pueda ser removida en cualquier momento, sin dañar la materia original, dando así cabida a restauraciones posteriores, que hayan desarrollado mejores técnicas.
Es bien sabido por los profesionales de la restauración que este concepto en la actualidad esta muy denostado, pues es prácticamente imposible retirar un material al cien por cien y que los restos que queden no comprometan a futuras intervenciones, sin embargo, se sigue aplicando. Su uso - aunque incorrecto - está ya establecido.
Es muy ingenuo pensar que podemos alterar el estado de una obra y después recomponerlo como si nada; lo que realmente se espera es que ese material pueda removerse de forma sencilla y dañando la obra lo menos posible y eso es algo sustancialmente distinto de exigir que el material sea “reversible”.
Que ese material se puede eliminar fácilmente no significa que sea reversible, en cualquier caso podemos hablar de grados de reversibilidad y de circunstancias concretas. No podemos pensar que se trata de un concepto absoluto.

DEFINICIÓN DE LA REVERSIBILIDAD
Wanyu Wu
“ Propiedad de un product para ser eliminado sin dañar la obra original, o de poder volver a intervenir sobre la misma. Es una característica que deben reunir todos los productos empleados en la restauración. ”
Ana Clavo(1997): “ Conservación y Restauración, Materiales, Técnicas y Procedimientos De la A a la Z.” Ediciones del Serbal.

1. La reversibilidad es un concepto muy importante en el campo de restauración. Hoy en día, usamos las intervenciones que estamos de acuerdos actualmente, pero eso no significa que las intervenciones utilizadas son correctas absolutamente, en el futuro cuando la gente desarrolle otros métodos mejores, podrá eliminar las intervenciones anteriores sin dañar la obra original.
2. Para respetar la obra original, la reintegración hay que separar a la pintura original, para que en el futuro la gente pueda eliminarla sin dañar la pintura original.

En realidad, “ la Reversibilidad ” en el campo de restauración no es 100% reversibilidad. Los adhesivos se emplean a la sustancia que tiene poros, después es imposible eliminarlos 100%, por eso hay otro concepto importante en el campo de restauración, es MÍNIMA INTERVENCIÓN. Como las intervenciones no se pueden eliminar 100%, cuando más intervenciones, siempre se quedan más sustancias en la obra original, por eso sólo hacen las intervenciones que la obra necesite en actual.

El concepto de reversibilidad
Ana Oyonarte
Es bien sabido por todos los profesionales de la Restauración, tanto desde el punto de vista teórico como teórico, que uno de los conceptos más importantes a tener en cuenta, si no el que más, es el de la reversibilidad.
Desde el primer momento que decidimos encauzar nuestros pasos hacia el mundo de la Restauración nos enseñan que hay tres aspectos fundamentales a tener en cuenta a la hora de abordar la intervención de una pieza; se trata de las tres “R”: Respeto (al original), Reconocimiento (de la intervención) y sobre todo, Reversibilidad. Reversibilidad, tanto de los materiales empleados como de los procesos llevados a cabo en la intervención. En última instancia, es éste concepto el que condiciona el trabajo a realizar.
Es evidente que los criterios que empleamos en la actualidad, son, a nuestro juicio, lo más adecuados posibles, pero lógicamente, nadie puede asegurar que en un futuro sean otros los métodos acertados (que probablemente lo serán) y ahí es donde radica la importancia de la reversibilidad, en poder asegurarle a la obra una buena disposición de cara a intervenciones futuras. Además, los materiales empleados en la intervención de obras de Arte están en continua evolución debido a las constantes investigaciones y pruebas que los estudiosos realizan sobre ellos, y por tanto, siempre hay que estar alerta a los posibles descubrimientos que se llevan a cabo.
Sin embargo, y a pesar de todo esto, es inevitable plantearse el concepto de reversibilidad como una utopía, como algo que en el planteamiento resulta ideal, pero que en la práctica es difícil de conseguir. Puede servirnos de ejemplo en la intervención del soporte textil en una pintura sobre lienzo, la aplicación de parches de hilo de poliéster con Beva 371 como adhesivo y White Spirit. Si decidimos retirar el parche por el motivo que sea, el hilo desaparecerá de la superficie, sin embargo, es absolutamente imposible eliminar los restos de adhesivo de la tela, ya que éste ha penetrado en la fibra impregnándolas de manera irreversible.
Por tanto, la reversibilidad es un concepto polémico a la par que de gran importancia, ya que en sobre ésta se asientan las bases de la Restauración actual.

Reversibilidad
El termine de Reversibilidad dice que cualquier accion o estado de la materia puede volver a su estado inicial macroscópico, como por ejemplo en fisica el agua podemos congelarla y luego vuelve fuera del congelador, a su estado inicial según la leyes de la fisica, experimentar cambios de estado físico Un ejemplo típico de reversibilidad es el que se da en los materiales elásticos que pueden variar su estado de deformación y tensión bajo la acción de ciertas fuerzas y volver a su estado inicial cuando las fuerzas dejan de actuar sobre el material.
En restauración este concepto es muy discutible en cuanto a la hora de la pratica, a la manera de actur sobre una obra de arte: la reversibilidad no se puede definir concretamente pero si que hay un alto porcentaje en la que podemos verificar; en restauración la reversibilidad es parcial o sea que algúnos residuos de los adhesivos y disolventes que utilizamos en los varios procesos ( consolidacion, limpieza, rentelado, proteccion , etc….) siempre queda algunos residuos por lo cual no tenemos una reversibilidad al 100% pero podriamos alcamzar un porcentaje alto aunque no alcance el 100%. Este proceso depende de varios factores y principios que retenemos principales a la hora de aplicar cualquier sustancia o mezcla a una obra de arte: las propiedades quimicas, por ejemplo adhesivos que tienen polimeros sinteticos con el tiempo amarillean, o propiedades mecanicas como adhesividad, parametros en cuanto a dureza y elasticidad de la sustancia, porosidad de adhesivo, adhesividad (principio fundamental para el saneamiento del soporte de caballete), la Tension superficial, puede depender tambien la reversibilidad por su baja o alta energia superficial, el tipo de aplicabilidad de la resina a la hora de consolidar o poner un parche si es por contacto o por calor y tambien el tipo de materiales que utilizamos por estos procesos algunos son mas compatibles y otros no obteniendo al final una mala o discreta reversibilidad ; todos estos principios en fin van a dañar la superfiz pictorica dejando residuos de adhesivos en cuanto a brillos y cambiamientos en cuanto a propiedades opticas .En fin en restauración es un principio muy importante pero al mismo tiempo inalcanzable y al mismo tiempo parcialmente conseguible en las mayorias de las veces.

REVERSIBILIDAD
Ruth del Fresno Guillem, febrero 2010.
La reversibilidad en restauración es una utopía hacia la que dirigimos nuestro trabajo. La definición del vocablo en sí nos lleva a darnos cuenta que no se puede hablar de reversibilidad real y aunque siempre está presente en todo lo que hacemos y aprendemos; en realidad es un concepto abstracto que existe en nuestros ideales pero no en el mundo de lo palpable.

Reversibilidad es volver algo al estado inicial, es ir hacia atrás, hacer que el tiempo desaparezca y estar en el punto de partida. En el mundo profesional que nos ocupa, hablar de reversibilidad es como decir “poder dejar todo como estaba”, pero está claro que no se puede.

Un ejemplo claro y que ya es sabido por todos es la limpieza. Si se hace una limpieza en una obra se intenta usar lo más inocuo para la obra y con el criterio de mínima intervención, pero no podemos decir nada de reversibilidad, por que si fuésemos puristas estaríamos pretendiendo que en cualquier momento podríamos volver a colocar la suciedad a la obra.
Pero ¿Realmente nunca podemos hablar de reversibilidad?
Aunque a todos nos queda claro que es un objetivo o mejor dicho una manera de hacer… yo me atrevería a plantear la reversibilidad para el restaurador desde otro punto de vista.
Imaginemos que lo que tratamos de restaurar no es una materia que se ha deteriorado o que ha sufrido el paso del tiempo o que es un cúmulo de patologías que no nos permite la correcta lectura o disfrute como obra de arte; si no que lo que hemos de restaurar es la idea. Estoy hablando de ARTE CONTEMPORÁNEO, ese gran olvidado a la hora de procesos restaurativos del que sólo nos acordamos para despreciarlo, “por que el proceso creativo ha sido realizado bajo la investigación matérica y asegura el trabajo del restaurador más que muchas obras que sólo carecen de juventud”.
En muchos casos la obra de arte contemporánea que no se ciñe a los métodos de creación tradicional, es un pensamiento, unas directrices. Y el restaurador se encuentra cual demiurgo ante la necesidad de hacer real lo que ya existía. Es decir ante una instalación que ha desaparecido el restaurador debe darle sentido y siempre que no incumpla ninguna ley civil ni moral lo que hace es reversible. Vuelve a la obra a su estado original, vuelve el tiempo al momento de la creación y si desaparece, lo volverá a hacer, ya que sus procesos no precisan de lo matérico sino que lo que preserva es la idea. En ese caso podríamos estar acercándonos a la idea de reversibilidad para el restaurador… en otros casos sólo es utopía.


Re-tratabilidad
Ruahidy Lombert

El principio de reversibilidad ha estado presente en el corazón de todos los códigos de conducta de las asociaciones que agrupan a los profesionales de la conservación, sin embargo, a medida que transcurre el tiempo, los conservadores han reconocido la imposibilidad de llevar a la práctica la aplicación de métodos, que eviten la alteración físico-química de bienes muebles e inmuebles. Esta posibilidad de revertir o eliminar los materiales que comúnmente se utilizan ha sido reevaluada; en 1987, Barbara Appelbaum introduce un nuevo término conocido como re-tratabilidad, una práctica que la autora considera mucho más útil en la evaluación de los tratamientos que la misma idea de reversibilidad. Appelbaum plantea que si un material no es totalmente reversible, al menos no debe obstaculizar una futura intervención sobre si mismo. Al hablar de re-tratabilidad, Appelbaum sutilmente reconoce que la reversibilidad es inalcanzable. En este sentido, otro criterio que debemos tener en cuenta es el de la compatibilidad, el que, tal vez sea la opción más efectiva para la preservación y estabilidad de los bienes intervenidos, pues en ella se requiere que los materiales utilizados en un tratamiento no tengan consecuencias negativas. Según este criterio, los materiales añadidos no deben alterar la estructura material, ni el aspecto original de los bienes, se debe tomar en cuenta la naturaleza de los materiales así como su comportamiento, para poder lograr una estabilidad o equilibrio a largo plazo.
En comparación con la reversibilidad, estos dos principios, compatibilidad y retratabilidad, son más razonables, pues, ambos se ajustan mucho más a la realidad, al permitir que futuras intervenciones requieran de un mayor aprovechamiento de los avances científicos. Sin embargo, ambos principios no son estáticos, como consecuencia del avance obtenido en el campo de la conservación, las nuevas propuestas que habitualmente plantea el mundo artístico y los constantes cambios que experimenta el medio ambiente, ellos son revisados frecuentemente.
Esta reevaluación de la reversibilidad se ha convertido en uno de los principales elementos que mas han influido en la tendencia actual de la mínima intervención. Un principio que plantea la definición de límites y criterios, basándose en el análisis del deterioro y en el profundo cuestionamiento de cada uno de los procesos, de manera que solo se deben llevar a cabo las intervenciones que sean estrictamente necesarias para alcanzar el equilibrio y la estabilidad del bien cultural; asimismo aceptar la degradación natural del paso del tiempo. En fin, su objetivo es proteger a los elementos originales, no sólo la apariencia, mediante la aplicación de una respuesta proporcionada a cualquier intervención. Esta a su vez, rechaza los tratamientos demasiado invasivos que puedan irrumpir la integridad del bien cultural.
El problema que presenta la mínima intervención es que su declaración es incompleta. Podríamos preguntarnos…intervención mínima para que? La intervención mínima para preservar un objeto que se encuentra expuesto a la intemperie, es muy diferente a la intervención mínima de un objeto que se encuentra en ambiente controlado. Por tanto, el criterio de intervención mínima aplicado a un objeto dado, en un momento dado y en un determinado conjunto de condiciones, siempre estará sometido a nuevos cambios. La alternativa no es dejar de aplicar el criterio, pero para que exista como una respuesta, debe tomarse en cuenta todas las acciones posibles, pero que sean efectivas.
Finalmente, ante las limitaciones de algunos de los criterios aquí expuesto, se ha recurrido a la conservación preventiva, la que, en los últimos años ha ganado bastante terreno en la preservación del patrimonio de los bienes culturales, sea estos de tendencia tradicional o contemporánea. Su objetivo principal es prevenir el deterioro como un todo.