jueves, 25 de septiembre de 2008

PRÁCTICA: TÉCNICAS PICTÓRICAS DE IMITACIÓN DEL DORADO

Estudio comparativo experimental sobre diferentes técnicas de imitación del dorado para el retoque pictórico.

Hola chavales, ya hemos finalizado esta segunda práctica en la cual habéis participado activamente, haciendo vuestros propios experimentos y aportando algunos aspectos teóricos sobre el tema de los dorados, plateados y materiales alternativos. A continuación expongo una serie de reflexiones sobre los materiales utilizados y los trabajos que me habéis remitido.
En primer lugar quiero justificar esta práctica partiendo del hecho de que no todos vosotros tenéis conocimientos de dorador, ante lo cual, y en determinadas ocasiones os veréis necesitados de algún tipo de recurso que os pueda ayudar a solventar un problema concreto, en particular y mayormente fondos de pinturas, orlas, marcos o mazonerías doradas.







Las pinturas que imitan al oro o la plata han sido muy populares durante muchos años, por su bajo coste y facilidad de aplicación. Estas purpurinas con el paso de los años envejecen y la mayoría cambian de color perdiendo su brillo y tornándose verdes o marrones por su alto contenido en cobre. Uno de los objetivos básicos de este trabajo ha sido el que sepáis apreciar y diferenciar de manera visual lo que es un oro auténtico, de un repinte de purpurina, cosa aparentemente fácil pero que en determinadas ocasiones no lo es.
A menudo, en un trabajo de restauración suelen surgir casos en que se plantea el dilema de qué hacer con el oro que se ha perdido (en nimbos, coronas, orlas, marcos, fondos de escenas, etc.) pues se da la doble disyuntiva de que: o está el oro muy erosionado, dejando transparentar el bol de forma generalizada; o está muy perdido en pequeñas lagunas. Para este último caso es efectivo el retoque puntual con un aglutinante y oro en polvo, mientras que en el primer caso, lo mejor sería no actuar.






Cuando estamos hablando de zonas más grandes se puede optar por redorar o hacer un retoque pictórico tratando de alcanzar una imitación efecto oro. Teóricos y prácticos de la restauración como Baldini, Casazza, Scarzanella o Cianfanelli, han desarrollado unas bases que pueden servir de referencia, a través de la realización de una selección cromática, que si bien en un primer momento fue más austera y en la cual se utilizaban colores puros como el amarillo , rojo, negro, azul , verde o naranja, las últimas restauradoras citadas pertenecientes al Opifizio delle Pietre Dure de Florencia, son partidarias de la inclusión de pequeños trazos con un color metálico. De esta manera la reflectancia aumenta y queda mejor integrado el retoque en el conjunto de la obra. Otra versión que nos proponen las restauradoras sería en el orden contrario: dar una base de oro en concha para a continuación rebajar este brillo con la aplicación de trazos de colores puros a la témpera o al braniz, tratando de hacer una selección cromática que quede integrada con la parte circundante.
Lo ideal sería poder hacer este tipo de retoque con oro en polvo el cual sin duda alguna será el más estable a través de los años, sin embargo el factor económico es un condicionante importante y alternativas como las témperas metálicas deberían de ser tomadas en cuenta. Con respecto a este material, ha sido el que mejor aceptación ha tenido en esta práctica, por su buen poder de cubrición, manejabilidad, reversibilidad y ausencia de compuestos tóxicos.








Por último quiero destacar el libro de Enriqueta González Martínez, Tratado del dorado, plateado y su policromía, editado por la UPV, el cual es una muy completa fuente de información, y del cual he podido constatar que os ha servido de referencia a la hora de buscar datos de vuestro tema (os recomendaría que para la próxima práctica hicierais una pequeña referencia a vuestras "fuentes").










EL PAN DE ORO
A rasgos generales podríamos definir el pan de oro como una hoja o lámina de oro muy fina que se aplica sobre una superficie para dorarla.
Dependiendo del tratamiento que se de a esta superficie, es decir, del aglutinante que se aplique, podemos hablar de distintos sistemas de dorado (dorado al agua, dorado al mixtión etc.).
El pan de oro es uno de los materiales, el más primoroso acaso, utilizado en la policromía sobre tabla a lo largo de prácticamente todas las épocas.
En los antiguos escritos de la India de hace seis mil años ya se nombraba el oro; los artesanos chinos doraban con pequeños panes de oro hace dos mil quinientos años; los artesanos egipcios, griegos y romanos doraban paredes y techos de templos, objetos de culto pero también aquellos de uso cotidiano. Dado que el oro es, y siempre ha sido caro, se aprendió pronto a estirarlo y a adelgazarlo mediante laminación y martilleo para poder dorar superficies cada vez más grandes.
La gran extensión y la extraordinaria solidez del oro son las causas de su uso desde las primeras culturas hasta nuestros días, y así, las técnicas del dorado son tan antiguas que prácticamente no podemos decir nada acerca de la historia de su evolución.
No obstante, se ha constatado que el uso del pan de oro -debido a la ingente producción y el elevado número de obras que se han conservado- alcanzó su máximo apogeo en la época medieval, durante los siglos del Románico y el Gótico especialmente. En esta época dorar las tablas era una actividad muy frecuente, pues incrementaba el valor material y simbólico de la obra.
El dorado de las tablas de un retablo se realizaba a base de panes de oro o finas láminas de este metal que se pegaban al aparejo de la pieza tallada. Era un proceso delicadísimo por la naturaleza tan frágil del pan de oro y porque previamente humedecida la última capa éste debía aplicarse directamente sobre la superficie procurando evitar las rasgaduras y las arrugas.
El mayor o menor coste económico de una obra dependía de la superficie dorada. Se calcula que un retablo de tamaño medio necesitaba unos 10.000 o 12.000 panes de oro para ser cubierto.
La calidad del oro fino era uno de los aspectos mas importantes que se especificaban en el contrato siendo uno de los oros más renombrados el oro del florín florentino o el ducado genovese, de tono amarillo anaranjado y poco aleado (408 partes de oro por 72 de plata) y por tanto más puro.
El batihojas o “batifullas” era el encargado de transformar los doblones de oro en finas láminas y suponía un trabajo realmente costoso.
Su fabricación tradicional consistía en reducir dicha moneda golpeándola fuertemente con pesadas mazas tras haber sido puestos entre dos o más trozos de cuero. Este proceso se iba repitiendo hasta que las láminas no superaran un milímetro de espesor; una vez realizado este trabajo se cortaban las hojillas al tamaño deseado y se introducían en librillos de papel de seda tal y como las encontramos hoy en día en el comercio.
Desde principios de siglo debido a la industrialización y fabricación en serie la obtención de panes de oro se realiza por precipitación galvanoplástica.
Características principales:
- Tiene poco cuerpo y poco peso. Fragilidad.
- Las tonalidades de color varían en función del tipo de aleación.
- Brillo (efecto brillante).
- Estabilidad (perdura en el tiempo).
- Envejecimiento natural.
- Debe mantenerse alejado de la humedad porque ennegrece dependiendo del tipo de barniz utilizado.
- Los vapores ácidos lo atacan rápidamente.
- Dificultad a la hora de trabajarlo.
- Dificultad a la hora de restaurarlo pues es necesario conocer con exactitud sus propiedades físicas. De lo contrario, cualquier acción inapropiada puede convertirse en un proceso irreversible. Laura Moya

LA SIMBOLOGÍA DEL ORO
El oro puede decirse que es el metal por excelencia, esta por encima del resto de metales tanto a nivel material como simbólico. Ha sido muy valorado por todas las culturas que lo han poseído y a tenido a lo largo de la historia un papel fundamental.
Desde el origen y aparición de las civilizaciones, siempre a existido un nexo o unión simbólica entre el oro, el mundo de lo sobrenatural y el poder. Esta asociación de ideas es algo inherente al ser humano.
El ejemplo mas claro lo encontramos en la cultura egipcia, donde Ra, principal divinidad del panteón de dioses, es una encarnación del astro solar y aparece la mayoría de las veces representado por un halcón con un disco dorado sobre la cabeza. El oro esta relacionado con el sol por el brillo que este desprende, además se le atribuyen propiedades como la regeneración y la capacidad de dotar de vida ya que el sol es la fuente de toda vida.
Las artes egipcias se caracterizan por mostrar el lujo y ostentosidad de la corte faraónica, las piezas se hacían en oro o eran bañadas en él como medio de acercarse a la divinidad. También era común enterrar al difunto con un opulento ajuar, el cual haría el viaje celestial acompañándolo. El ejemplo puesto es el Egipcio, pero para la gran mayoría de culturas, el oro va a tener una simbología parecida.
En oriente era usual adherir oro a las esculturas en la creencia de que cobrarían vida, y en el imperio Persa el oro también estaba relacionado con su religión el Zoroastrianismo. Los griegos también valoraban al oro en estos términos, y era la mayor ofrenda que se le podía hacer a los dioses.
Siglos después el cristianismo va a adoptar estas ideas y también relacionará el oro con la divinidad y el poder. Esto queda patente en el momento que el rey mago deposita en el pesebre de Belén el oro, diciéndo al niño que le ofrece ese material ya que ha de ser rey de reyes.
El arte cristiano de todas las épocas muestra el nexo simbólico del que se ha hablado, el oro aparece como símbolo de dios, se puede ver en nimbos, ropajes... también como símbolo de realeza, usado para representar a grandes personajes. Puede simbolizar un paisaje supranatural, como es el caso de los fondos dorados que no muestran un lugar concreto o el caso de la representación de la Jerusalén celestial, muchas veces mostrando una arquitectura dorada. El oro además se puede ver cómo luz divina debido al brillo que desprende. Se puede comprobar como aparece en cantidad de fondos de pintura, orfebrería religiosa, de la realeza, en escultura...
Un ejemplo parecido al Egipcio, donde se muestra el vinculo del oro con la realeza y el poder es el que muestra siglos después el rey Luis XIV, el rey sol, símbolo del absolutismo y poder político, que mando decorar de la manera mas fastuosa posible su palacio de Versalles. En este palacio se exponía como símbolo de riqueza una gran colección de piezas en oro, plata y otros materiales preciosos.
Al margen de estas ideas, también se puede hablar del oro relacionándolo con otro tipo de simbolismo mas cercano a las ciencias ocultas y el misticismo.
Astrológicamente el oro es un símbolo de masculinidad, de fuerza y energía, viene representado por el signo zodiacal de Leo. Es símbolo del día asi como la luna es símbolo de la noche.
Los alquimistas, que se pueden considerar los primeros químicos que investigaron con los metales nobles, tenían como leifmotiv la búsqueda del oro a partir de otros materiales como el plomo o el cobre y mediante este material también iban al encuentro de la piedra filosofal. Creían que através del oro encontrarían la vida eterna y retrasarían el envejecimiento, llegando incluso a ingerirlo en esa búsqueda de la inmortalidad. Durante la peste negra se sabe que daban a ingerir oro a los enfermos ya que así estos mejorarían considerablemente.
Actualmente el oro también puede verse utilizado para la sanación mental y espiritual, las personas que usan los metales, cristales y piedras para sanar piensan que el oro es un conductor de energía que proporciona un bienestar general, libera tensiones, es un conductor del conocimiento y tiene la cualidad de proporcionar equilibrio entre el lado creativo e irracional del cerebro y el lado derecho y lógico.
Se puede ver como las mismas ideas se repiten una y otra vez a lo largo del tiempo y en todos los campos, y es que hay que decir que es una asociación que el hombre ha hecho desde que es hombre, pensar que el oro esta unido a lo mas alto es algo intrínseco en el pensamiento humano. Elena Iso

BOL ROJO
Se define como Bol a las pastillas de greda (tierra suave y pegajosa) utilizadas como base para el dorado tras haberlas sido molidas y puestas en remojo. Entre estas tierras la más conocida y utilizada desde los orígenes de la técnica del dorado es la de coloración roja, llamado bol de Armenia, al ser obtenida de dicha zona, aunque a nivel local son de igual importancia las obtenidas en Valencia (tierra de Almagre) en Sevilla, en Cuenca y en la zona asturiana de Llanés.
El perfecto acabado del oro dependerá notablemente de la calidad del bol, de esta manera el tratadista Cennino Cennini pone un especial empeño en su correcta selección recomendado la buena calidad de la arcilla mediante una simple prueba empírica. El italiano recomienda acercarse el bol al labio inferior y observar su adherencia al mismo, ya que esta característica de permanecer pegajosa en el labio es propia de arcillas ricas en alúmina, de mayor calidad para la técnica del dorado.
La importancia del embolado en la técnica del dorado se puede resumir en tres puntos básicos:
-Delimitar y aislar las zonas a dorar.
-Crear un mejor asentamiento para el pan metálico.
-Posibilitar un mejor y más perfecto bruñido.
APLICACIÓN
El bol es un material muy duro, por lo que se requiere su reposo en agua limpia durante varias horas hasta su disolución para poder entonces crear una suspensión de esta arcilla en el adhesivo acuoso seleccionado.
Cennini recomienda la clara de huevo como adhesivo, batiéndolo previamente hasta alcanzar una espuma blanca tras lo cual se mezclará con agua y se dejará reposar una noche antes de incluirle la arcilla. Este bol se aplicará sobre la superficie a dorar (que habrá sido humedecida previamente con una esponja) en 4 capas sucesivas, conteniendo la primera una leve cantidad de arcilla incrementando la cantidad de color aplicada en cada capa.
Esta praxis de trabajo viene usándose hasta nuestros días, con la posibilidad de sustituir el adhesivo de un temple a una cola de pescado o una cola de conejo muy suave.
Tras el secado la superficie se deberá de lustrar con un pincel especial denominado “de perro” hasta que el bol adquiera una apariencia satinada, cerrando de esta manera el poro del embolado y restando la absorción de la templa de dorar y posibilitando una mayor luminiscencia al oro bruñido. En zonas como Italia se recomienda no solo el uso del pincel de perro sino también un bruñido del bol con la piedra de ágata, para asegurar el correcto acabado del dorado.
Una vez concluido el embolado estas zonas se deberán de aislar lo máximo posible de los agentes externos, ya que el más mínimo rastro de grasa (hasta el contenido en las manos) sobre el mismo haría que el oro no asentase correctamente o se levantase al ser bruñido.

EL BOL NEGRO
El bol negro es uno de los diferentes tipos de boles existentes. Su color negro se debe al uso de una tierra negruzca, normalmente tierras volcánicas que bien molidas y con la apropiada mezcla daban el bol negro. Es el idóneo para las metalizaciones con pan de plata y es el que comúnmente encontramos bajo ellas, ya estén corladas o no, aunque se han encontrado casos de metalizaciones doradas sobre bol negro. Algunas teorías apuntan a que estas doraduras sobre bol negro se hicieron con el fin de obtener una reberveración tonal fría y metálica.
Por otra parte, puede ser que se emplee el bol negro con la plata porque así cuando la plata se oxida el negro se acercaría a la tonalidad de ésta, no distando demasiado y por tanto obteniendo resultados diluidos e integrados.
El sistema de preparación es la misma que la de los demás boles. La superficie puede ser de diversos materiales, incluso metal.
El uso de las metalizaciones de plata normalmente se recluía a pequeños detalles (nimbos o decoración de las vestimentas) , tambén en armaduras... o a veces como sustituto del oro ya que el precio de la plata es menos. Algunas veces se corlaba la plata o se mantenía como tal.
Al final lo que se obtenía con esta aplicación era (a parte de la integración de la plata con el soporte) la adherencia del metal, la mayor resistencia de la platería y la facilitacón del posterios bruñido y repujado.

Arabela León
EL DORADO AL MIXTIÓN
El mixtión es el medio mediante el cual el pan de oro se fija al soporte. Se trata de un barniz cuya base es el aceite de linaza cocido, al que se le incorporan algunas resinas que le dan el carácter mordiente apropiado para adherir panes de oro. Su facilidad de uso implica la mayoría de las veces la utilización de un embolado amarillo como base, sobre el que se extiende una ligera capa de goma laca que actúa como aislante. Sobre esa capa se extiende la sisa con pincel y se deja secar durante un par de horas hasta que esté mordiente para poder ser dorada. La colocación del oro es fácil, si trabajamos con hojilla falsa puede ser manejado con los dedos sin apenas problemas, lo que facilita y da rapidez a su ejecución con muy buenos resultados de comportamiento, previo desengrase de las manos con alcohol de 96º. El oro puede aplacarse y alisarse sobre el mixtión con un pincel de cerdas suaves o con un algodón humedecido.
De entre las distintas posibilidades del mixtión citaremos dos:
- Al aceite: Se diluye con un tercio de aguarrás antes de aplicarla. El tiempo de espera para poner las láminas de oro varía de tres a doce horas según lo que indique el frasco. Para saberlo, hay que pasar el dedo por la superficie y ver si está mordiente o no (pegajoso pero seco).
- Al agua: tiene un aspecto lechoso y hay que diluirlo con 30% de agua para evitar que se vea grueso o aparezcan relieves bajo el oro. Ana Ollonarte

LA PLATA Y SU SIMBOLISMO

Después del oro, la plata es el más precioso de todos los metales, pero su descubrimiento y utilización es posterior a la de aquél y a la del cobre. Su nombre en los diferentes idiomas (argent, plata, Silber, silver), hace siempre referencia a su brillo característico y a su vivo resplandor que se debe a su capacidad de reflejar los rayos de la luz.
En todas las civilizaciones antiguas el oro y la plata tienen una referencia mitológica y por ende astrológica. En el caso de la plata, desde los egipcios este metal correspondía a la diosa Isis que tenía su referencia astrológica en la Luna, y su signo pictográfico y su criptografía astrológica y alquímica la relacionaban con la media Luna (C).
Por esta misma correspondencia de la plata con la Luna, se relacionó con la diosa griega Artemisa (Diana en la religión romana), y la plata y la Luna pasaron a ser el metal protector y el astro regente del signo zodiacal de Cáncer, respectivamente.
El Pan de Plata fue usado desde época Gótica para la representación de las armaduras de los soldados en escenas bíblicas, como por ejemplo la Crucifixión, o las de los personajes como San Jorge (el caballero que mata al Dragón para salvar a la princesa, símbolo de la lucha del bien y el mal) o el Arcángel San Miguel (es el arcángel que lidera la lucha contra los ángeles rebeldes). También se puede apreciar su utilización en nubes, tubas de órganos o elementos de las caballerías.
Numerosos nimbos y coronas de santos y diferentes advocaciones a la Virgen se realizan en plata. También son abundantes las piezas de orfebrería sacra realizadas en plata sobredorada, en un intento por imitar el oro.
En la festividad de la Virgen María (especialmente el día de la Inmaculada Concepción, el 8 de Diciembre), el sacerdote que oficia la celebración, suele llevar casulla y dalmática azul celeste con los detalles bordados en hilo de plata (todo ello símbolo de castidad y pureza).Por último, en un sentido negativo, el escultor barroco Salzillo, en su obra “La Última Cena”, estofó los ropajes de Cristo y los Apóstoles con oro, menos el de Judas Iscariote, que lo hará en plata, diferenciándolo así de los demás, ya que será este discípulo el que lo traicionará.
Su nombre evolucionó de la palabra latina (platus), que significaba “plano” y mas adelante pasó a llamarse “lámina metálica”.
-Propiedades:
La plata es un material metálico muy maleable y muy dúctil, es un poco más duro que el oro, tiene un brillo blanco metálico que es susceptible al pulimento y se mantiene en aire y agua.
Su maleabilidad es tal que con tan solo un gramo del metal podría fabricarse un hilo de 180 metros de longitud.
Tiene una de las más altas conductividades eléctricas de todos los metales, incluso más que el cobre, y también posee el mayor índice de reflexión de todos los metales.
La plata se disuelve en ácidos oxidantes.
-Aplicaciones:El setenta por ciento de la plata que se extrae, se utiliza con fines monetarios. Una buena parte de esta, se usa en trabajos de orfebrería y en menores cantidades existe un uso en la industria fotográfica, en química y en electricidad.Toxicidad: La plata no es tóxica, pero muchas de sus sales son venenosas y pueden ser carcinógenas. Los compuestos que contiene la plata pueden ser absorbidos por el sistema circulatorio y depositarse en diferentes tejidos provocando “argiria” (coloración grisácea de la piel y las mucosas).
Sara Galiana Cobalea
. Antonio Marrero

DORADOS FALSOS: LAS CORLAS
Definición: Barniz de resina y esencias hervidas, generalmente coloreado, que se aplica sobre láminas metálicas para proporcionar un aspecto “metalizado” a la superficie. En láminas de plata o estaño es frecuente la presencia de una corla amarillenta para imitar el oro, empleando un producto más barato. Forman parte de la integridad original del objeto, y no se deben eliminar nunca. Éste término puede extenderse a las lacas rojas y verdes, sobre oro o plata, que forman una capa transparente muy fina, enriquecen las policromías.
Se utilizó como sustitución del oro, tales como el estaño y la plata la cual podía ser pura o en combinación con plomo. Éstos se aplicaban de la misma forma que el oro aunque en el caso de la plata se usaba como fondo un bol negro y luego se patinaban o “corlaban” con un barniz tintado de amarillo o de laca. Así se conseguía una producción barata del oro, pero con el inconveniente de que con el tiempo se llegaba a producir una alteración del material transformándose en un sulfuro de plata ennegrecido de la plata que la volvía marrón oscura. Este oro barato se utilizaba para obras de nivel medio, para zonas poco relevantes, para marcos o decoraciones secundarias.
- Plata corlada. Hoja de plata recubierta por un barniz dorado (corla) (bol negro o gris, optativo, a veces rojo o amarillo). Composición de la corla: las más antiguas son mezclas de aceite de lino + resinas + colorantes y pigmentos para obtener una fina veladura. No se suele bruñir generalmente. En ocasiones se aplican corlas sobre la plata con diferentes colores para obtener efectos decorativos.
Conclusión :las corladuras se pueden apreciar como dato constante en multitud de obras sobre estucos enlucidos y todo tipo de soportes, imitando oros brillantes, potenciado dorados mates (“dar de bermejo”) y aplicadas sobre materias plateadas y sobre metales bajos (latón, etc.) imitando el color del oro.
Alumna: Carla Marzal Camallonga

PAN DE ORO FALSO
Se trata de una aleación de aspecto semejante al oro fino, es conocido también como “pan de bronce”, “pan metálico” o “pan holandés”. Está compuesto principalmente por cobre (entre el 80-90 %) y por estaño o zinc, es decir, en realidad se trata de pan de bronce y pan de latón respectivamente. En la variedad del “pan de Alemania” la aleación es de bronce y antimonio.
El pan de oro falso comienza a utilizarse en el siglo XVII, cuando a causa de un decaimiento económico se empieza a utilizar el oro de baja ley y los oros falsos.
En cuanto a su aspecto, es brillante, semejante al oro fino pero con mayor cuerpo y peso, lo que permite un mejor manejo de la lámina, incluso puede manipularse con los dedos. Las tonalidades de color van desde el oro oscuro rojizo hasta el oro puro amarillo, según el tipo de aleación, el cobre aporta la tonalidad rojiza mientras el estaño, el zinc o el antimonio dan el tono plateado.
El pan de oro falso puede ser aplicado tanto al mixtión como con la técnica al agua o templa, aunque al bruñirlo con piedra de ágata aparecen unas motitas blancas en la superficie de la lámina. Generalmente se presenta en el mercado en librillos de 25 hojas o en bloques de 100 y son de mayor dimensión que las de oro fino, oscilando entre 14x14 y 16x16 cm. Su principal ventaja, además de la semejanza con el oro fino es su precio, ya que es bastante más económico.
En cuanto a los inconvenientes, el oro falso tarda poco tiempo en alterarse en contacto con el aire y la humedad, lo que provoca el ennegrecimiento de la lámina metálica, por lo que es preciso protegerlo, por ejemplo con goma laca o con barniz zapón, aunque pierde algo de brillo. Lara Navarro

ESTOFADO
La técnica del estofado se utilizaba hace siglos en la elaboración de figuras, sobre todo religiosas. Se utiliza para la imitación de telas y brocados en las vestiduras.
El origen del nombre se cree que se encuentra en la palabra italiana "stoffa", cuyo significado es tela rica.
Esta técnica se define como la policromática del pan de oro o pan de plata y se realiza sobre esta hoja metálica. Consiste en aplicar una capa monocroma de pintura al temple de huevo sobre una superficie dorada o plateada y después rayar la superficie enlucida levantando la capa de pigmento de acuerdo con un dibujo previo de modo que se consigue la combinación de dos colores, el pigmento y la hoja metálica.
Para la realización del estofado hay tres técnicas:
Esgrafiar: rascar con un utensilio de madera o hueso de punta sesgada y roma, creando un positivo/negativo.
Hacer un graneado posterior al esgrafiado, aplicando un punzón o un troquel, que puede tener diversas formas que se imprimen con esta herramienta como flores, estrellas, puntos, etc.
Por último el repicado, que ejecuta un finísimo punteado con un buril, punzón fino o punta de plata. Marta Zuriaga .

DORADO AL AGUA
Los orígenes del arte del dorado se remontan a los sumerios y egipcios de hace 3.500 años, quienes descubrieron que el oro se podía transformar en finísimas láminas que se aplicaban en diferentes superficies.
Fue Cennino Cennini (1370-1440), en su obra 'El libro del Arte', publicada en 1437, el primero en poner el arte del dorado en manos de los artistas aficionados. Cennini hizo un análisis perfectamente detallado de todos los procesos necesarios para el dorado al agua o al aceite..
Proceso del dorado al agua:
1º- Se realiza un Embolado:
Constituido por un oxido de hierro purísimo que denominamos bol en suspensión de un adhesivo acuoso.
Su objetivo es delimitar con color las zonas a dorar y aislarlas completamente, procurar un mejor asientamiento del pan metálico y obtener un mejor y perfecto bruñido.
Las formulas más antiguas aluden a un color de bol tierra-rojo y ocre-amarillo.
-Bol amarillo:
Confeccionado con tierra siena, encontramos su uso, bajo pinturas de tablas del siglo XV, como fondo del oro en zonas florales a las que no se podía llegar bien, en dorados policromados… sobre todo se utilizaba para dorados de menor coste ya que si faltaban zonas por cubrir de oro, estas no eran tan evidentes como si fuera bol rojo.
Preparación:
Se mezcla pigmento con agua-cola de pergamino, se deja reposar hasta que se precipita al fondo, la parte superior más clara se pasa por un tamiz de seda y se da a la imprimación con brocha suave y limpia.
-Bol rojo:
Se nombra la tierra de Armenia como base magnífica donde efectuar dorados con oro fino con gran calidad de bruñido.
Cennini recomienda la clara de huevo como vehículo, batida hasta que haga espuma.
Practica que continua vigente. Pero también se puede sustituir por cola de conejo muy suave.
Las capas de bol se darán de menos pigmento a más dando las últimas capas muy saturadas de pigmento, hasta obtener una gruesa capa de bol.
Más tarde esta capa se debe quedar muy fina y suave con un trapo de algodón exento de grasa o con un pincel especial denominado “perro”, cortado al ras verticalmente. Cuanto menos poro tenga el embolado menor perceptual de absorción habrá de la templa de dorar, posibilitando una mayor luminiscencia del oro bruñido.
DORADO
El pan de oro se coloca en el pomazón o cojinete, se corta o se trocea con el cuchillo de dorar y tras humedecer levemente el bol o embolado con una suavísima templa de clara de huevo, cola de pergamino o cola de conejo muy suave incluso la propia saliva.
Se levanta o se recoge el trozo de oro con la polonesa y se aplica sobre la superficie.
Puede usarse para aplacarlo un pincel de pluma, seco y sin grasa o una muñequilla de algodón.
Por último se deja secar unos minutos antes de bruñir.
Que deberá ser cuando restalle al contacto con la piedra de agata como su fuese arena.
Inmaculada Olmedilla











8 comentarios:

Seña dijo...

Me parece genial que trates sobre estos temas que me parecen muy interesantes, en cuanto tenga tiempo leeré todas tus entradas.

Unknown dijo...

Soy loretobana@gmail.com me encantaria saber donde se compra la lamina de oro ya que aca en chile venden solo la lamina falsa,que da muy mal resultado

Anónimo dijo...

hola bueno yo compre el libro de tratado del dorado y su policromia porque me interesa mucho lo que es el dorado en vidrio,encontre muchas formas de dorar pero todas estas al contacto del agua se salen ay una en particular que estube probando que era con el borax pero la hoja de pan de oro no salio no se si realmente esta bien esplicado,bueno lo que yo estaba buscando un dorado que usaban en los cristales (vidrio)antiguos como las copas con filos y dibujos que no se salen al contacto del agua no se si me podrias esplicar esta tecnica

Unknown dijo...

Gracias por publicar estos artículos tan interesantes, como el libro de La conservación de pintura sobre caballete. Excelente!

Anónimo dijo...

Buenas tardes. Me gustaria toamr un curso de Dorado. Cual es el mejor o los mejores institutos donde podria tomarlo. Muchas Gracias

ster dijo...

Les saludo. Agradezco toda esta información. Me gustaría aprender a preparar embolados de colores diversos. Agradecería sugerencias. Mi correo-e es: pascual.esther@gmail.com
Gracias

Anónimo dijo...

laminas de oro en chile
mundo artesano.cl

Eva Aleixandre Plasencia dijo...

Y para la posterior protección de los panes?. Tienes prevista alguna entrada sobre los barnices de protección sobre el oro? Que sería lo más recomendable para proteger el dorado al mixtion. (Tanto de base acuosa como de aceites), pues suele pasmar un poco perdiendo el brillo metálico tan característico