martes, 29 de marzo de 2011

SENTIDO REAL DE LA RESTAURACIÓN

Contextualización descontextualización-sacralización desacralización



¿Cuál es el sentido verdadero de la restauración y de lo que es más: la mínima intervención?
 
Es difícil responder a estas cuestiones porque son muchos los parámetros a seguir, al igual que cada obra necesita una intervención personalizada cada restaurador tiene unos conocimientos, criterios etc., que marcarán su trayectoria. Es importante tener claro el sentido de la restauración, puesto que muchos restauradores, parece que naciéramos siendo conservadores con una ética muy fuerte de mínima intervención, olvidando quizás el sentido del para que han sido creadas esas obras:
Con sentido religioso.
Con sentido civil.
Con sentido de memoria histórica.
Con sentido lúdico y de placer.
Entre otros cometidos, estos recogerían los que yo considero más importantes. No hay que olvidar, que el arte en cualquiera de sus facetas, ha sido concebido para el disfrute humano, y se debería mostrar o reinterpretar su esplendor original, mientras no se alteren, degraden o afecten irremediablemente al original. El hecho de que una obra antigua haya sido realizada en otra etapa histórica, no pierde su contexto en la nuestra, sino que dependerá del observador el saber leerla o entenderla, quizás sea problema del restaurador irresponsable determinar como debe restaurarse una obra creyéndose critico o historiador. La importancia en la perfecta lectura de una antigua obra de arte es tan fundamental como en el momento histórico en el que fue concebida, por tanto el restaurador no debe creerse dueño intelectual de la pieza que tiene en sus manos, (todos estos aspectos son fundamentales utilizando el sentido común, nunca hay que intervenir una obra en el que la restauración genere la ruina total de la obra). No tiene sentido conservar-restaurar una obra que no se puede admirar, contemplar, rezar, divulgar, estudiar, etc. Por lo tanto no nos corresponde a nosotros descontextualizar y muchísimo menos desacralizar obras que han sido creadas para dicho fin. El arte antiguo ahora, no tiene un sentido diferente que en su momento de creación, simplemente se reubica en espacios diferentes de exposición, es decir que el San Sebastián de Velázquez que se realizó para el palacio de turno no pierde su valor ni pictórico, ni iconográfico, ni estético, porque ahora se exponga en el museo de turno, es decir que este santo:
1. Sigue siendo un santo, esto es irrevocable.
2. Sigue siendo una pintura al óleo, irrevocable también.
3. Y sigue siendo una obra de arte de interés histórico artístico para difundir, estudiar y divulgar a futuras generaciones y debe de mantener su apariencia original a ser posible.
Puesto que estas obras son valoradas por los observadores, son estos mismos los que dan un sentido a un objeto y dependerá de nuestra formación el aprovechar la información que de ellos recibimos.
Rafael Garrido Sánchez.



Centrándonos en el ámbito de la restauración de obras de arte y la teoría que la envuelve, salta a la vista discrepancias en cuanto a los criterios de intervención que se adoptan según el contexto en que se encuentren las obras. Los restauradores parece que olvidamos con cierta frecuencia que no poseemos la potestad absoluta sobre ellas, no somos más que personas con una formación específica, con la responsabilidad de intervenir sobre una pieza realizada con unos materiales determinados, ubicada en un contexto actual y con unos valores acordados por la comunidad que la guarda.
Las obras de arte y el arte, en general, llevan implícita una función de comunicación, con un significado y una intencionalidad en su momento de creación. Todos ellos van cambiando y reinterpretándose a lo largo del tiempo, por los cambios socio-económicos, ideológicos o artísticos que se van produciendo en la sociedad. La contextualización o descontextualización de la obra, su significado actual y la posibilidad de recuperar ciertos valores perdidos, influirán en la manera en la que nos acerquemos a ella, y propongamos posibles metodologías de intervención. Es indudable que se trabaja sobre lo que las obras de arte significan hoy en día para nuestra sociedad, no sobre lo que significaron en su pasado o significarán en un futuro. De igual forma su lectura e interpretación variará según el espectador, su tiempo y el contexto.
Katharina Heinz Fernández



1 comentario:

Victoria Vivancos Ramón dijo...

chavales me gusta que opinéis y entiendo que no siempre es necesario que todos tengamos la misma opinión, Lo enriquecedor es escuchar a todos y que cada uno extraiga su opinión